¿QUÉ ES EL PROPÓLEO Y PARA QUE LO USAN LAS ABEJAS?

Se trata de una sustancia resinosa recogido por las abejas de las yemas de los árboles que luego es trasladada a la colmena y reelaborada por las obreras con el agregado de otros elementos. El resultado es un producto que contiene cera y aceites esenciales y constituyendo una sustancia muy compleja.

El término propóleos proviene del griego Propolis: Pro: “delante” o “en defensa de” y Polis: “ciudad”. Esto es, “delante de la ciudad” (o de la colmena). Esta denominación no es para nada casual dado que las abejas colocan el propóleos, principalmente, en la entrada de la colmena para que con sus propiedades antibióticas impida la entrada de bacterias y otros agentes invasores que pueden transformarse en un peligro para la comunidad. Con él cubren sus colmenas herméticamente y las reparan en caso de que haya grietas.

Un dato interesante es que los pequeños animales que entran en la colmena son embalsamados con propóleo por las abejas y no se pudren. De hecho, los antiguos egipcios lo utilizaban en el proceso de momificación para evitar la descomposición de los cadáveres.

PROPÓLEO, UNA FORMA SENCILLA DE BENEFICIAR NUESTRO ORGANISMO

La composición del propóleo hace que su consumo aumente las defensas de nuestro organismo, ayudándole hacer frente a agresiones múltiples. Entre sus propiedades podemos destacar las siguientes:

  • Antibacteriano, antiparasitario, antituberculoso, antiinflamatorio, antioxidante, antitóxico, antialérgico, analgésico, anestésico, antiviral, estimulante de la inmunogenesis , hipotensor y termoestabilizador.
  • Posee capacidad cicatrizante, antiinflamatoria y desinfectante, siendo indicado para quemaduras, heridas y afecciones de la piel.
  • Buen antibiótico para las vías respiratorias antigripal,          que unido además acción antiinflamatoria y anestésica, se convierte en un eficaz protector de la garganta y de las cuerdas vocales.
  • Regula el apetito, contribuye a la curación de estados anémicos, ayuda a la regeneración de úlceras, previene la parasitosis y es protector del hígado.
  • Inhibe la oxidación del colesterol, y normaliza la tensión arterial.

El consumo de propóleo debe hacerse en periodos concretos y nunca de manera continua. Existen diversas presentaciones del mismo: extracto de propóleo, caramelos, cremas y ampollas.